A veces, como me aburro tanto me invento
historias. Historias que me cuento a mí misma, en mi cabeza. Si pudiera se las
contaría a los demás, pero como me conocen sabrían que son mentira y no
comprenderían por qué siento que falta alguien a mi lado.
Y es que todo lo que imagino me pasa
junto a mi hermana “imaginaria" gemela. Y todo el mundo sabe que soy hija
única y por tanto no tengo hermanos ni hermanas, y menos aún una gemela.
Y eso es lo que más me gustaría, tenerla a mi lado.
Aunque
hay días que se levanta, ella, la imaginaria, mi hermanita querida, que no hay
quien la aguante. Nada más ver cómo le da vueltas con la cuchara al café que
nos tomamos antes de irnos a trabajar de pie en la cocina, ya sé que es mejor no
hablar con ella hasta que lleguemos por lo menos al metro. Luego ya es otra
cosa, siempre que haya sitio para sentarse que si no tampoco se le puede
dirigir la palabra todavía.
Pero, aparte estos malos despertares, tiene unos detalles que hacen que la
quieras... Por ejemplo, siempre se acuerda de lo que le comento, a veces ni yo
misma recuerdo habérselo dicho. Y siempre sabe lo que me apetece, o si de
repente tengo frío y me trae lo que quiero o me hecha por encima de los hombros
la chaqueta.
Es un cielo, lo peor que tiene es que en realidad no existe, pero de eso ella
tampoco tiene la culpa.
Hoy debe estar muy enfadada, porque no la he visto (imaginado) como todos los
días en la cocina tomando el café. Se ha debido de ir sin esperarme.
Bueno, ya está bien, vais a pensar que estoy loca, ya sé que no existe, pero es
que hoy más que nunca tengo la sensación
de estar sola, y necesitarla.
Ya estoy en el metro, mira que suerte hay un sitio, voy un poquito rápido
para cogerlo y vaya me choco con otra chica, y esta es de carne y hueso, ¡Ay!
que burrita, me ha pisado y todo, ¡si que tiene ganas de sentarse!
Pero, pero, pero... ¡Ay cuando me mira!
Si tiene mi misma cara, si no hay duda parecemos la misma...
Asun.® Junio
de 2011
Para imaginación la tuya.
ResponderEliminarYa veo que no quieres nada conmigo porque he pedido tu amistad en facebook y no me has contestado, sin duda me lo merezco.Un beso y que te vaya muy bien
Jose Maria,no me digas eso, la verdad es que el facebook no lo entiendo mucho, y por ello no lo uso apenas.
EliminarNo habré visto la petición.
Además ando de hospitales, me operaron el viernes y en abril también. Lo siento de verdad, ahora mismo voy a arreglar el malentendido.
Besos
Supongo que ser hija única debe llevarte a veces a desear una hermana. Yo soy la tercera de seis, así que hermanos que no sea. Somos tres y tres. Pero a veces me pregunto cómo sería "ser gemela" (tengo dos sobrinietos de seis años mellizos y me hace mucha gracia cuando están conmigo y los escucho hablar entre ellos). Abrazos
ResponderEliminarLigia el relato es totalmente ficticio, aunque está contado en primera persona, no hablo de mi.
EliminarDe hecho tengo cuatro hermanos, solo que en mi caso son todos chicos. Y entre mis hermanos hay gemelos, así que de algún modo he vivido la complicidad que había entre ellos.
Vosotros estáis muy equilibrados, tres y tres. La verdad es que una casa con muchos niños es una alegría, excepto para la mamá, que en algunos momentos se volverá loca.
Un beso.
Eso sí que lo siento, y deseo fervientemente que todo vaya muy bien y te manda toda mi fuerza, si aún me queda alguna, besosss
ResponderEliminarNo te preocupes, todo va bien, estoy recuperandome muy bien, pronto volveré a trabajar.
EliminarTambién espero que tu estés bien, y que sigas pintando y escribiendo como sabes hacer.
Muchos besos.
Suete que algunos teneis de poder suponer historias que son creibles. Yo ni me las creo aunque me las cuente. Gracias por escribirlas, Asun. Un beso grande.
ResponderEliminarHola Tiguaz, ya sabes aquel lema, la imaginación al poder!!
EliminarPero eso sí con los pies en la tierra.
Un beso querido amigo.