Miró embelesada el reloj de esfera ovalada, los números
romanos de trazo fino y elegante. Estaba segura de haberlo visto anteriormente.
Estudió a su dueño, llevaba varias semanas coincidiendo con él cuando salía a
tomar café en la pausa del trabajo.
Esa mañana como si el verse a diario le hubiera hecho ganar cierta confianza, se acercó y le dijo:
Esa mañana como si el verse a diario le hubiera hecho ganar cierta confianza, se acercó y le dijo:
— Lleva usted un reloj precioso.
— Es muy antiguo, herencia familiar. Usted también tiene un lunar muy llamativo junto a su boca.
Sin saber por qué al escucharle un escalofrío la recorrió como un látigo.
Aquella tarde, cuando volvía a casa, el peso invisible de una mirada la hizo volverse. No había nadie, salvo una persona que doblaba con prisa la esquina. Alcanzó a ver unos zapatos de lustroso charol negro.
Entonces encajó todas las piezas, los mocasines, el reloj, y la voz melosa. Recordó el atraco que presenció hacía años, ese hombre era el encapuchado que mató a sangre fría a tres personas delante de ella. Instintivamente se llevó la mano a su lunar, con la certeza de que él también había hecho su puzle.
Asun, octubre 2014
Interesantísimo y original relato. El final ha sido sorpresivo y sorprendente.
ResponderEliminarHola, Tracy, fue un micro para participar en un juego que me propuso un amigo, y hoy me he tropezado con él y lo publiqué.
EliminarUn besito y muchas gracias por comentar.
Es fantastico, como nos conduces a un final impensado, siempre me sorprendes hoy aún más, Abrazos
ResponderEliminarGracias Ester, eres única para subir el ánimo.
EliminarMe alegro de que te haya gustado, y de que seas tan fiel y me leas.
Muchísimas gracias.
Un bello relato con un trasfondo muy interesante. Desde esta Galicia hoy fría mi cariño.
ResponderEliminarHola Tigu, estoy tan ocupada que no doy crédito al calendario. Ya diciembre!
ResponderEliminarEscribo poco, poquísimo, los días no me cunden.
En Madrid no termina de llegar el frío. A ver ahora con la navidad.
Un beso grande mi querido amigo gallego.
Vaya! en principio no lo parece, pero al final "asusta" un poco.
ResponderEliminarBuenoo leerte siempre siempre.
Mil besos
Hola Gabriel, muchas gracias por sacar un poquito de tiempo para visitarme. Te aseguro que lo valoro en lo que se merece, llevas a cabo una gran labor.
EliminarUn beso grande
Fue uno de los firmes candidatos a ganar, por un pelín se te escapó. Muy buena historia.
ResponderEliminarBueno, tu que vas a decir. Me gustó mucho participar y lo propuse a mis hermanos, los cuales torpes de ellos escribieron pero no se atrevieron a mandártelo, y no eran malos relatos la verdad.
EliminarAlberto mi exitoso amigo, un besazo
Muy buen micro, Asun. Me ha gustado mucho aunque el final creo que resulta algo precipitado. Quizás unas frases más podrían matizar el tempo, aunque realmente creo que es muy original y está muy bien narrado, guapa.
ResponderEliminarBesotes mil
Es posible, pero era una propuesta de mi amigo Alberto Pasamontes (Entre la lluvia) y creo que puso un pequeño límite de palabras.
EliminarAdemás me he acostumbrado a los micros y los veo de muy cómoda lectura.
Muchas gracias por tu visita y un beso grande para ti