Duerme mi estrella,
Que yo te velaré.
Eres la niña más bella,
Eres
mi Amanecer.
Tengo 45 años, y me he
acostumbrado a cierta soledad. He alquilado una casa perfecta para pasar este
verano. Por el día se observa un
delicioso mosaico de amarillos y ocres. En el ocaso las estrellas acuden a
saludarme capitaneadas por una luna que
susurra misteriosas leyendas.
Tengo un único vecino, un
anciano que ha resultado ser un pozo de sabiduría y serenidad. Al anochecer me
obsequia con alguna hortaliza y unas charlas impagables.
Como cada noche espero su visita. Sin embargo
el que llega es su hijo. Le he visto ocasionalmente, siempre discutiendo con su
padre, algo bebido. Como hoy. Se abalanza sobre mí sin mediar palabra, con una mano me agarra
fuertemente y la otra… la otra profana sin reparo.
Estoy tendida en el suelo.
Sucia, dolorida. Violada. La luna me contempla entre lágrimas de sangre. El
amanecer me rescata.
Durante nueve lunas he revivido
ese momento. Maldito.
Hoy la luna vuelve a
contemplarme, borrando para siempre aquel miserable encuentro. El alba me
rescata de nuevo, cantando una nana por tu nacimiento.
Duerme mi luna,
Puedes comentar si lo deseas también HACIENDO CLIK AQUI
Asun ©17 de agosto de 2014
Imagen recogida en la red.
Bonitos versos los de esta nana.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Rafa por acercarte a leer en este caluroso agosto.
EliminarAbrazos
Me alegro por ese final liberador. ¡Pero qué nueve lunas de infierno, Dios mío! Y sin embargo, cuántas condenas hay mucho más largas...
ResponderEliminarUn abrazo, Asun.
Hola Esteban, tienes razón su condena fue relativamente corta y se vio compensada por ese nacimiento.
EliminarMe alegro mucho de verte, después de mi retirada veraniega.
Abrazos
¿Caluroso agosto? Pues yo estoy con una vieja chaqueta de lana encima de la camisa y la ventana cerrada. Y eso, que hoy hizo un día espléndido. ¿Cuándo se enterará el resto de España que no hoy mejor veraneo que a orillas del Cantábrico? Bueno en el norte de Castilla también se está muy a gusto, pero en el norte norte, justo al otro lado de los montes; llueve menos, hay cielos más azules... pero no hay mar.
ResponderEliminar¡Asun, tenéis que venir aquí en verano!
Otro abrazo.
Ya se que no está haciendo mucho calor por el norte. Sin duda será una delicia, y desde luego tengo pendiente ese viaje. Tengo que visitar Pamplona porque un viejo amigo (que conocí en la playa en el mediterráneo) se pondría muy muy contento. Y de allí a Bilbao no hay ni dos pasitos, y mi hija el año pasado vino encantada, con lo cual es seguro que voy a ir.
EliminarMientras te mando un abrazo
Desoladora liberación la que cuentas, Asun, pero qué bien la cuentas.
ResponderEliminarUn saludo
JM
La vida es así, no siempre de color de rosa.
EliminarUn beso querido JM
Desde la isla de la Toja al borde del mar mi cariño y aplauso.
EliminarUn beso
Tiguaz como os gusta darme envicia, venga a decirme desde esos sitios maravillosos donde me escribís.
ResponderEliminarBueeeno yo estoy en Madrid, que le vamos a hacer. Me temo que tengo que anotarme otra visita obligada: Vigo.
Un beso grande, grande.
Duro tu micro, mitigado con esas dulces nanas. Suerte.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Bueno duro pero con final feliz, dentro de lo que cabía esperar.
EliminarBesos para ti también.
Muy duro e impactante, pero tierno y sensible a la vez. Me ha impactado Asun. Maravilloso como todo lo que escribes. Un beso enorme y me alegra verte de vuelta.
ResponderEliminarQuerida Delma, ya sabes que la vida puede ser muy dura, pero el próximo relato quiero que sea muy dulce. A ver si lo consigo.
EliminarBesosssss
Estoy segura de que lo conseguirás. Muchos besossss
EliminarEso espero, y seguro que lo compartiré
EliminarBesos
beautiful blog kisses albert
ResponderEliminar