¿Se puede llorar sin ojos? Ojalá no tengas que averiguar por ti mismo esta respuesta.
Sí, se puede llorar sin ojos. También se puede llorar sin lágrimas. Es desde luego un llanto menos poético, menos vistoso, no tiene comparación. Apenas nadie se da cuenta, casi nadie repara en ello, no te sientes molestamente observada. A cambio les pagas con la misma moneda, tú tampoco les observas a ellos. No les ves.
Es curioso piensas que al perder la vista la oscuridad te va a tragar como un pozo mas sediento de ti que de agua. Y crees que vas a perder todas las imágenes que pueblan tu mente, y que solo habrá un vacío, un abismo al que el vértigo te impide asomarte.
Da vértigo, pero se pasa. Cuando al fin te decides a salir de nuevo a la calle, a salir de nuevo a la vida, encuentras que ese vacío al que temías está lleno de otras cosas. Primero la atención que has de poner en cada paso que vas a dar aúna todos tus sentidos en ese esencial cometido.
Luego te invaden los ruidos, parece que te han instalado un amplificador magnífico, captas todas las voces, y a través de ellas intuyes a sus propietarios, oyes todos los pasos, decenas de pares des pies caminando, más despacio o más aprisa. Y también intuyes a sus propietarios, taconeo para ellas, pisadas grandes y enérgicas para ellos, correteos infantiles apoyados en sus risas y voces cantarinas para los más pequeños. El mundo está en su sitio, no ha desaparecido, solo que lo ves de otra manera, a través de tus oídos.
También sabes que las calles siguen estando ahí. Los coches... es curiosos pero reconozco algunos tubos de escape… ese catalizador… hay que cambiarlo.
Las motos, hay que envidia, nunca fui motera, pero ahora quisiera poder conducir una.
Y hasta los semáforos, oigo su clak cada vez que cambia su luz y sé perfectamente que se pone verde por el sonido detenido momentáneamente cuando los coches paran y cruzan los peatones. Es genial, lo tengo controladísimo, sé que soy más rápida cruzando que el resto de viandantes, aunque vean. Al final me gusta ponerme retos de este tipo, empiezo a disfrutar de mi nueva condición, a menudo me digo soy invidente, pero no estoy ciega.
Otra cosa en la que he reparado es en los animales, la ciudad está llena de animales, sobre todo perros, ladridos y jadeos, perros grandes o pequeños, impacientes o tranquilos. Ahora los veo de esa otra manera, siguiendo el rastro de sus sonidos, y a veces, increíble pero cierto, de sus olores.
Pero sin duda los reyes de la fauna urbana son ¡los pájaros! La ciudad es hogar de miles de ellos. Hay infinidad de maneras de piar, cada una correspondiente a una clase de ave. Ironías de la vida, ahora que los distingo, no puedo verlos.
Así es la vida, cuando aprendes a apreciar la enorme diversidad que el universo nos ofrece, es precisamente cuando ya no puedes verlo.
La gallina ciega
Francisco de Goya, 1789- Museo del Prado, Madrid, España
Asun© 21 de marzo de 2013
Cuánta razón en este relato que podria ser triste y, por contra, es esperanzador y muy positivo.
ResponderEliminarMe ha encantdo.
Muchos besos, querida amiga.
Gabriel a mi me encanta verte por aquí, y desde luego es esperanzador, ya me conoces, hay que sacar partido a todas la situaciones.
EliminarBesos.
Duro, reconozco que soy una cobarde y me da miedo no ver, pero estoy segura y por las personas que conozco que sus otros sentidos se desarrollan impresionantemente y se compensa mucho. De todas maneras se dice que hay muchas maneras de mirar.
ResponderEliminarPD: no paras de escribir, yo voy poco a poco pero ya leyendo más en los blogs y re encontrándome con la gente.
Un abrazo amiga linda
Ay, Susana, tu que vas a ser cobarde. Te lo digo yo, eres una valiente y una luchadora, y además sabes vivir la vida con una alegría que ya quisiéramos a este lado del océano.
EliminarYa verás que pronto estás bien del todo y nos dejas tus deliciosos poemas.
PD. Me operan el 2 de abril, ingreso en el hospital el día 1.Justo a la vuelta de Semana Santa. Tengo gran ilusión de verme este verano libre.
Besos
beautiful blog kisses albert
ResponderEliminarThank you very much, Greetings Albert.
EliminarMuy bueno Asun. Muy bueno. Un abrazo compañera, Rocío
ResponderEliminarRocío, ay mi Rocío, mira como la copla.
EliminarTe hecho mucho de menos, pero llevo unos días liadísima en el trabajo, reuniones, ya sabes.
Tenemos que quedar a comer, pero será después de operarme, tengo fecha para el 2 de abril.
Un beso enorme, y estoy deseando tener un ratito para leerme tooooodos tus relatos.
Se puede hacer de todo sin ojos, con la particularidad de que las lágrimas del alma, duelen más y que la lejana luz de las tinieblas es demasiado intensa.
ResponderEliminarPerfecto, Asun, felicitaciones.
Tiguaz a ti te hecho de menos por que seguro que tendrías alguna corrección que hacerme, te acuerdas?, me sentía muy bien cuando me leías con tanta atención.
EliminarUn beso muy grande.
Asun, bonito relato en donde nos enseñas a tener en cuenta esas pequeñas cosas que son insignificantes en un momento y que importantes pueden ser en un giro en nuestras vidas y sobre todo nos enseñas a luchar, a seguir adelante.
ResponderEliminarCuídate mucho y que salga bien la operación.
Ariel cada uno debe vivir la vida con arreglo a sus circunstancias, a veces no somos como quisiéramos, aún teniendo todos los sentidos (ver, oir) y a veces careciendo de alguno de ellos te puedes sentir perfecta y completamente feliz.
EliminarEse es el secreto, saber vivir tal como se es.
Besos
aprecciated your blog kisses albert
ResponderEliminarHi, Albert, thank you very much, and pleased to meet you.
EliminarA veces la vida es paradójica y atroz.
ResponderEliminarUn abrazo Asun.
A veces si es como tu dices, pero hay que tomar las cosas como vienen. Y la felicidad puede estar en cualquier circunstancia, solo hay que saber adaptarse.
EliminarUn besote.
Se puede llorar sin ojos, se puede llorar sin lágrimas, incluso dicen que se puede ver sin ojos...
ResponderEliminarMe quedo si prometes ser amiga verdadera... Gracias por pasarte. Beso.
Salud
Hola, he estado fuera y no te he podido contestar antes.
EliminarEspero que seamos amigas en este mundo virtual que es el del los blogs.
Saludos.
Cierto, somos tan tontos que solo apreciamos las cosas cuándo ya no las tenemos...
ResponderEliminarBesitos
Hola Midala, creo que esa es una de las condiciones que mas nos caracterizan a los humanos, no apreciar lo que tenemos hasta que nos falta.
EliminarOjalá pudiéramos cambiar, habrá que proponérselo, no?
Un besote.
Hola Marta, he estado de hospitales, y estoy en obligado reposo domiciliario, o como dice mi marido arresto domiciliario. Pero si al final todo sale bien habrá merecido la pena.
ResponderEliminarGracias como siempre por tu bonito comentario.
Un beso grande.
Pues si Marta somos muchos los que pasamos malas rachas, pero de todo se sale, y de todo se aprende. Yo sigo el ejemplo de todos los que como tu sacan fuerza de donde sea, aunque el cuerpo a veces no nos acompañe.
ResponderEliminarBesitos.
Es increíble cómo, de algo tan triste, haces un mundo por descubrir. Muy buen relato, amiga. Qué gusto leerte. Besote
ResponderEliminarQuerida Yadira me alegra ver que has disfrutado con mi pequeño relato. Aquello de todo es del color del cristal con que se mira es muy cierto, según se enfoquen las cosas así las vivimos. Por experiencia he aprendido que por poco que te guste una situación, si no está en nuestra mano cambiarla, lo mejor es partir de ese punto y seguir adelante.
EliminarUn beso enorme y mil gracias por tu visita.
Uff!!! No sabía que habías tenido esos problemas!!! Espero que estés recuperada y esa fase superada!
ResponderEliminarUn beso.
Penny
Penny, esto no es real, es un relato!!!
EliminarMis problemas son con la tráquea, me acaban de cerrar la traqueotomía, a causa de ello he perdido la voz en algún momento, o sencillamente he tenido que hacer reposo de voz.
Pero lo de la vista es ficción.
Si tengo un relato de cuando no hablaba, quizá lo publique.
Besos y me sigues teniendo emocionada por tu visita.