"Aquest és un conte sobre un món feliç, on les persones no han de demostrar res, sinó ser simplement " humanes ": cadascuna aporta a la societat el que està a la mà, d'acord a les seves capacitats, i tant valor té una obra d'enginyeria, com el somriure que et dóna la pau per descansar fins al dia següent.
Este es un cuento sobre un mundo feliz, donde las personas no tienen que demostrar nada, sino ser simplemente “humanas”: cada una aporta a la sociedad lo que está en su mano, de acuerdo a sus capacidades, y tanto valor tiene una obra de ingeniería, como la sonrisa que te da la paz para descansar hasta el día siguiente.
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Eva vivía en un mundo donde todas las personas eran felices. Pero en su casa además eran muy afortunados. Eva había tenido la suerte de vivir en una familia donde se sabía lo que era el amor verdadero. Sabían el valor de los gestos sin palabras. Sabían lo que era tener la recompensa de lograr dar un pasito después de mucho y mucho esfuerzo. Compartían la alegría del ver realizar un pequeño nuevo movimiento. Y tenían siempre la ternura en los ojos, y nunca, nunca tenían que disimular sus sentimientos. Y por eso el resto de la sociedad los cuidaba y apoyaba mucho, en todo lo que necesitaran, porque era un orgullo y un privilegio tenerles como vecinos, y ese tesoro que tenían y era su hermano Adán, no se podía estropear ni perder, a cambio ellos compartían este cariño, con todo el que quisiera acercarse a su casa, pues sus puertas estaban siempre abiertas.
Sin embargo Eva, aquél día había escuchado algo que no podía sacar de su cabecita. Estuvo pensando en ello mientras comía en el comedor del cole. Mientras dibujaba en clase por la tarde. Mientras corría y se columpiaba en el parque. Volvió a recordarlo cuando acabó los deberes en su cuarto y también cuando papá terminaba de bañarla y mamá hacía la cena que olía tan bien y le hacía desear estar todos juntos sentados en la mesa.
Había escuchado algo, que supuso era un cuento para niños, una leyenda de miedo, para asustar.
Escuchó que en otros tiempos, muy, muy lejanos los hombres eran crueles, no respetaban ni a las plantas, ni a los animales, pero lo que menos respetaban era a las personas. A unas determinadas personas a las que llamaban con nombres horribles, que daban miedo como por ejemplo disminuidos, retrasados, lisiados, y muchos más apelativos, todos igual de feos. Y además los ocultaban como si fueran una vergüenza y solo porque no podían ver o escuchar o andar. O porque vivían como si estuvieran siempre pensando y no tuvieran necesidad de comunicarse con los demás, justamente igual que su hermano Adán. Pero Adán era su alegría, la razón de existir de su familia, y el orgullo de todos los habitantes de su ciudad.
Y mientras Eva y su familia cenaban, fueron saliendo de su cabecita, poquito a poco esas feas imágenes, salieron uno a uno aquellos nombres.
Riéndose con Adán, que no cesaba de moverse de un lado a otro, y a su manera también se reía, olvidó todo lo escuchado porque sencillamente no cabía, ni tenía sentido en su mundo.
Asun ® 11 de noviembre de 2011
Dedicado a mi amigo escritor Gabriel y a su hija Àgatha, con todo el cariño que él sabe que le tengo.
Una maravillosa historia, genial y sencilla a la vez.
ResponderEliminarUnos besos dulces, querida Asun.
Gabriel, ya sabes que en su día lo escribí pensando en ti, en que podría haber un mundo mejor, donde se valore la capacidad de cada uno, sin necesidad de competir contínuamente.
EliminarBesos.
Me ha encantado la historia, Asun, y me ha encantado el título "El mundo de Adán y Eva", un mundo sencillamente de hombres y mujeres, sin apelativos, donde cada uno puede vivir su individualidad sin perder el compañerismo de sus semejantes.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Yadira, el mundo debería ser menos complicado de lo que nos empeñamos en hacerlo.
EliminarMe encanta verte por aquí, y te mando miles de besos.
Asun, bonito relato, lleno de amor, dulzura. Cosas tan bonitas y que siempre debieran de existir en todo el mundo para esas personas que se son especiales y se nos hacen tan especiales por su manera de ser.
ResponderEliminarGracas por compartirlo y me voy a tu otro blog, que he vistouna chica muy glamourosa. Muy chulo el gif que has hecho.
Besos.
Ariel el mundo podría ser mejor, no cabe duda, pero yo creo que hay muy buena gente que lo demuestra a diario.
EliminarGracias como siempre por tus visitas.
Besos
Hola Asun:
ResponderEliminarTe felicito por explicar de un modo hermoso y sencillo que debemos desterrar ciertas palabras de nuestro vocabulario. Sí, me doy por aludido. Positivamente aludido, al hilo de lo que hablamos el 21. Muchas gracias, y tomo buena nota, por supuesto.
Un abrazo.
Hola Esteban, cuánto me alegro de tu visita. Pero no te des por aludido, tu sabes muy bien el valor de los discapacitados, y has contribuido mucho, pero mucho a mejorar nuestras posibilidades, en tu faceta de maestro de la conducción. Para mí ha sido un orgullo conocerte.
EliminarBesos.
Gracias, Asun, pero creo que me atribuyes un mérito que no tengo, en serio. Sin embargo conviví con una hermana de mi madre discapacitada de la que aprendí mucho y a la que quería con toda mi alma.
EliminarPero bueno, es 8 de marzo y además viernes, espero que celebres y disfrutes. Creo que no debemos desperdiciar ocasión de hacerlo. ¡Felicidades!
Un beso.
Primero me encanta ver que el hada ha cobrado vida como su propietaria que vive cargada de vida pura. No había visto esas alas en movimiento y la verdad es que da una sensación bella. Lo segundo decirte que leyéndote es fácil imaginar esa clase de mundos que nos ofreces, no es la primera vez que te lo digo, con tu dulzura, nos envuelves fácil y nos permites soñar con algo mejor mientras estamos cerca de ti.
ResponderEliminarMe alegra estar de vuelta y leerte, no debo estar escribiendo mucho, pero no puedo evitarlo, me tengo que cuidar así que voy poco a poco,
Te dejo un abrazo y beso fuerte
Hola mi guapísima amiga, tengo que hablar contigo, pues deduzco que al final tomaste la decisión.
EliminarPor favor cuídate mucho, que no puede dejar de tener una amiga tan buena al otro lado del océano.
Sin embargo lo mío se ha pospuesto, tendré paciencia, y espero estar lista para este verano.
Besos.
Bello relato para exponer de manera hermosa llena de dulzura el valor de esas personas que son tan “especiales “, y nos llenan con su ternura.
ResponderEliminarUn cálido abrazo Asun.
Gracias por tu visita y tu comentario.
Eliminarsiempre hay que mirar el lado bueno de las cosas,tal y como tu haces con los colores, dando la vuelta a las malas sensaciones.
Besos.
Hola Asun, bonita y sencilla entrada, así deberíamos vivir los días, sin ataduras y con respeto a la otra persona. Encantada de leerte. Un beso.
ResponderEliminarLola felicidades en este nuestro día, según dicen, porque yo creo que todos los días son para nosotras...
EliminarBesos.