






Como estamos a las puertas del Año Nuevo, supongo que toca hacer balance del que ya se acaba.
Lo primero como obligado tópico, será recordar lo rápido que se ha pasado. Va siendo cierto lo que oímos tantas veces a nuestros mayores: a partir de cierta edad los años pasan volando…volando sí, pero con sus momentos lentos, los que hubiera sido mejor "saltarse a la torera”.
Bueno aquí va mi pequeño resumen anual:
Yo empecé el año mal, con una neumonía importante. Y en el plano laboral, adaptándome a un nuevo trabajo, nuevo lugar, nuevos compañeros y nuevos jefes, casi nada.
El caso es que el cambio ha sido como pasar de Siberia, con sus duras condiciones, al Caribe, con su cielo azul y la bondad de sus habitantes.
Pero, debe ser que los humanos somos definitivamente masoquistas, porque después de aguantar lo que entraría dentro de la categoría de “maltrato”, resultó que lo echaba de menos, como un burro que solo ha conocido su girar interminable alrededor de una noria y no sabe qué hacer cuando es liberado de ella.
Aunque si sé que es lo que echaba de menos, a los buenos compañeros que en medio de las perores condiciones nos uníamos como una piña.
Personalmente recuperé el contacto asiduo, no solo de conversaciones telefónicas esporádicas, con mis mejores amigas, las de la infancia y juventud, ahora quedamos para comer al menos una vez al mes o más si hay ocasiones que lo requieran, y es genial, la complicidad que tenemos entre nosotras, es difícil de conseguir con nadie más. En una de las comidas estuvimos planeando un viaje a Ghana, no preguntéis a raíz de que, ni si lo hemos llevado a cabo. Estas comidas sí que darían para más de un relato, ya veremos, todo se andará.
Y en junio tuve que pasar por una de mis pesadillas, el quirófano, debería estar acostumbrada, pero ¿quién se puede acostumbrar a eso?
Sin embargo esto trajo algo bueno, en mi convalecencia curioseando por la red, y de la mano (escondida) de uno de mis hermanos llegué a dos sitios donde se pueden subir relatos y poemas. Y se abrió un nuevo universo, como siempre me había gustado escribir, pues nada, manos a la obra. Y no solo eso sino que además tengo un blog, algo tan impensable para mí, como diría yo, como para los hombres de las cavernas el darse un paseo en un Ferrari.
Así he vivido una experiencia tan gratificante, que no tengo palabras para describirla.
Y a grandes rasgos, este sería un pequeño resumen del año que terminamos, y teniendo en cuenta que familiarmente no he tenido que lamentar ninguna desgracia, pues me parece que el balance es muy positivo, y ahora toca mirar al frente, coger aire y con toda la energía posible decir: Brindo por el año 2012, y por la vida…







Querida amiga; con la fidelidad que me caracteriza y por la obligación que me impone mi sentido de la amistad; heme aquí ante tu texto para dedicarle mi comentario.
ResponderEliminarComo ya sabía todos tus avatares, no me queda
más que desearte para el año próximo mayor fortuna que en el que estamos finalizando y que si es posible te pasen de largo los infortunios, aunque sé que los asumes con buen animo.
Besos
Bueno Jose Maria, fíjate que para mi ha sido un buen año, yo diría aquello de virgencita, que me quede como estoy. Ya veremos lo que pasa el año próximo, pero como hay cosas que no están en nuestra mano, ¿que otra cosa podemos hacer que mirar para adelante con el mejor de los ánimos?
ResponderEliminarAsí que brindemos por eso, por la vida!!!
Lo malo, se echa en una mochila y todo lo bueno (que ha sido mucho) se pone en las estanterías más bonitas para que todo el mundo lo disfrute.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Towanda, eso me gustaria hacer poner todo lo bueno en una gran estantería, por eso estoy haciendo sitio,(limpieza) porque en mi casa no cabe ya ni un alfiler...
EliminarBesitos y nos vemos pronto.