Nació la niña entre algodones,
hija de la opresión y la vergüenza,
vestida de esperanza y perdones,
tocada de corona su cabeza.
Infancia feliz y caprichosa,
todo era poco para ella,
cabecita loca, juventud impetuosa,
¿Hasta cuándo brillará tu estrella?
Apenas con treinta y cuatro años,
se apagó tu efímera belleza,
haciendo balance de daños,
arruinada y sumida en la mayor pobreza.
Tocó la niña fondo,
la princesa parece muerta,
llanto y quejido hondo,
mira hacia atrás y recupera tu fuerza.
Quiere la niña estrenar nueva ropa,
hecha de justicia, honradez y conciencia,
reconocer a quien la engaña,
apartarse quizá de Europa:
Y ser solo España, ser su propia dueña.
Asun®27
de mayo de 2012