Luego cruzó el pasillo, bajó al sótano y
mató al prisionero. No soportaba ni un segundo más a ese gusano, al que Octavio
dedicaba todo su tiempo.
Aunque él no ofreció ninguna
resistencia, le costó aplastar su cabeza.
Oyó cerrarse la puerta, entraba su
marido con los delegados del Museo de Ciencias Naturales, y algún periodista
científico. Estaba exultante y quería dar fe de su hallazgo, el ejemplar de
nematodo único en su especie.
En ese mismo instante ella se arrepintió
de lo que había hecho. Oyó gritos y exclamaciones de todo tipo provenientes de
abajo. Desesperada junto a la barandilla de la escalera, se dejó caer.
Pues anda...
ResponderEliminarEso digo yo anda que...
EliminarBesos querida.
Me ha dolido lo que le hizo al gusano, pero tampoco le deseaba un mal tan grande a modo de castigo.
ResponderEliminarUn abrazo y buena noche, Asun.
Hola Esteban, es un relato para ese concurso de relatos en cadena. Estoy muy ocupada utimamente y apenas escribo cosas pequeñas como esta.
EliminarBueno este año estuvo muy difícil lo de los premios Blogs verdad?
Besos
Enhorabuena por tu pintura luminosa, alegre, tranquila... Me gusta.
ResponderEliminarYa ves me animé a ofrecer una ilustración para Esta noche te cuento. Y eso me ha tenido más ocupada y nerviosa.
EliminarAl final resultó así, quería algo optimista y con libros y rosas, como corresponde al mes de abril.
La modelo es mi hija, claro que no se parece en nada...
Besos
Unos amigos fueron a Australia de viaje, en la habitación había una araña grande y fea, el marido obsequioso la mato para que su esposa no se sintiera angustiada. Por la mañana bajaron a desayunar y la dueña del lugar les dijo que estaba triste que se había perdido su mascota, una especie casi extinta de araña. Esto es cierto. Un abrazo
ResponderEliminarPues mira no iba yo tan descaminada, se ve que estas cosas ocurren. Solo que ellos lo hicieron por accidente y mi protagonista con intención, aunque luego se arrepintió.
EliminarBesos
Siempre hay que tener o una zapatilla o insecticida cerca, en Galicia hay una fabrica, Zeltia, Felicidades como siempre, Asun, un abrazo.
ResponderEliminarDesde luego tienes razón. Me acuerdo cuando de pequeña fumigué a todos los gusanos de seda de mis hermanos. Pobrecitos como levantaban las cabecitas en busca de oxigeno, pero era muy pequeña, ahora no me atrevo ni a mirarlos.
Eliminarbesos Tigu.
Asun, pues por muy único que fuera el gusano, me quedo con la chica jeje (pobre........)
ResponderEliminarSuerte la próxima!
;)
Pues yo no me hubiera atrevido, tengo pánico a todo bichejo pequeño.
EliminarBesos
Y encima especie protegida... buena intentona Asun.
ResponderEliminarPor cierto buena ilustración la de "esta noche te cuento", me inspira calma, paz.
¿conoces a su autora?
Un abrazo
Me alegro de que te guste la ilustración, me lancé de voluntaria y luego estuve preocupada todo el tiempo.
EliminarY sobre el relato, quería algo diferente y cómico, aunque al final no lo ha sido tanto.
Besos
Vaya me recuerda a un capítulo de la antigua serie de Cosas de casa, esa en la que salía Urkel, cuando le matan un insecto que se llamaba Pablo jeje... aunque tu historia tiene un final más trágico. Por cierto, bonita ilustración nos has regalado para dar colorido a ENTC. Un abrazo, Asun.
ResponderEliminarNo me acuerdo de ese capitulo, pero me imagino a Steve Urkel cn sus gafas mirando el insecto.
EliminarMe alegro de que te guste la ilustración, con todo mi cariño la hice.
Besos
Menuda historia de celos que nos has traído. Juez y parte, has dictado sentencia para tu protagonista. Me queda la duda de si se tira para desviar la atención o en un flagrante intento de hacerse daño de verdad. En cualquier caso buen intento. Mejor suerte para la semana que viene :)
ResponderEliminarJuan Antonio justamente tu has dado en el clavo, en realidad ella quería hacer algo que les atrajera la atención y quitarle importancia a lo del gusano ese.
EliminarY si, la próxima será.
Besos
El marido tuvo la culpa, por no advertirle que ese era un ejemplar único. Buen intento, suerte con el próximo.
ResponderEliminarSaludos.
El marido estaba tan metido en su mundo que tenía abandonada a la mujer. De ahí la reacción de ella.
EliminarBesos
¡Ay! Qué difícil es convivir con una persona tan celosa. Menos mal que tu personaje le puso solución.
ResponderEliminarBuena historia, Asun.
Besos.
Convivir en gneral es difícil, pero si se juntan una celosa y uno que se centra solo en su trabajo, pues ocurre lo que ocurre. Lo pagan los pobres gusanitos.
EliminarBesos Rafa.
He visitado Madrid y realmente es precioso, enigmático a veces y lleno de esa majestuosidad que no es fácil de encontrar.
ResponderEliminarBuen micro. Con los entrecijos que lo carácterizan. Me ha gustado
Besos.
Yo sobre Madrid no puedo ser objetiva, es mi ciudad.
EliminarSe que no es ni la más grande, ni la más pequeña, ni la más encantadora. Pero tiene un poco de todo eso y tiene el alma de los madrileños, que es lo que mas vale.
Besos
Estamos ahí, de matar, claro que con esa frase, claro, si es que van provocando, je je.
ResponderEliminarAbrazos Asun, a ver que tal con los "buenos deseos" de Juancho, je je.
Si Miguel a ver que frasecita nos ha dejado nuestro amigo. Yo a partir de ahora voy a meditar los finales, para dar facilidades si gano a los de la semana siguiente.
Eliminarbesitos
Hola Asun. Como siempre es un placer acercarme a tus escritos y disfrutar de ellos. En pocas líneas has condensado un relato, del cual no me esperaba su final.
ResponderEliminarGracias por compartirlo y hacernos partícipes de él.
Muchos besos
Ariel es un gusto verte visitándome, no me olvidas y eso te lo agradezco de corazón.
EliminarUn beso muy grande.
Asun como siempre toca disfrutar al leerte, en este caso todos muertos, pero...es lo que tocaba con esa frase inicial tan de novela negra cpon gusano incluido.
ResponderEliminarAbrazos y a por la siguiente
Pues si, a ver esta semana que frase nos ha dejado nuestro Juancho, espero sea inspiradora y si no le echaremos la culpa a él.
EliminarBesos