Páginas

miércoles, 4 de junio de 2014

El señor Paco


“Mucho me temo que vienen a rescatarme” pensó el señor Paco. No le había servido de nada cambiar de sitio sus cartones y escasas pertenencias. Aquella mocosa de mirada de ángel, manos suaves y patas flacas como las de una cigüeña, le había vuelto a descubrir.
— Hola grandullón, te vamos a llevar a un sitio muy guay, que  hace un frío de narices.
— ¡Quita niña! No fastidies.
Luna cogió una caja y unos plásticos, los colocó al lado de Paco. Se arropó con una manta y despidió a sus colegas.
 — ¿Pero qué haces?
— Venga tío ¿echamos unas cartas? Tenemos toda la noche por delante.

 Asun©30 de mayo de 2014
(imagen de la red)