Solo ceniza, la de
tu hogar. Cinco pétalos de rosas blancas, las primeras de la mañana. Tres
lágrimas de alegría. Todo bañado por la luz de la luna llena. Se deja reposar
junto a la dulzura de la risa de un niño.
Y la fórmula está
lista: la felicidad os acompañará siempre.
Asun© 21 de mayo de
2014