Este es el título de una película del año 1971, donde unos adolescentes, casi niños, descubren el amor y su consecuencia, que en aquellos años de dictadura, y tabúes no podía ser otra que los embarazos, tan embarazosos, tanto para los adolescentes como para sus padres y resto de la sociedad.
En este título se decía adiós a la cigüeña, simbolizando el adiós la inocencia y la ilusión´.
Así digo yo ahora, una vez acabado el sorteo de la Lotería de Navidad, y visto que de nuevo la suerte pasó de largo:
Adiós, lotería, adiós.