Páginas

domingo, 10 de junio de 2012

Mi columna hoy Domingo 10 de Junio


Crónica de un rescate anunciado.
     Yo no soy economista. Soy ciudadana de a pie, pero en cierto modo también soy economista, ya que dirijo (gestiono) mi casa.
     Que nos iban a “rescatar” y que nuestra gestión económica era un fracaso, lo sabía yo hace meses.
     Porque hace meses que los españoles nos estamos rescatando unos a otros:
-Pensionistas que rescatan a sus hijos, que desempleados, mantienen a sus familias con la ayuda de la pensión de jubilación.
-Padres que ven como sus hijos regresan a casa después de una corta falacia de emancipación y vuelven con el fracaso de su proyecto personal de vida a sus espaldas.
-Jóvenes que a pesar de todo estudian en las universidades, sabiendo que tendrán que vivir lejos de su país si quieren ver el fruto de su esfuerzo.
 -Hermanos que se rescatan unos a otros.

     En mi caso, hace meses que estoy “al rescate” de alguien de la familia. Tocó fondo, y hubo que tomar una decisión rápida y eficaz, como en nuestra querida España.
Y como en España, su fracaso fue la crónica de una caída anunciada, porque el secreto de una buena gestión económica pasa por no gastar más de lo que se ingresa, y anticiparse a acontecimientos futuros imprevistos, por medio de previsiones dotadas de contenido (económico).
Y como en España, mi rescatado vivió por encima de sus posibilidades, no supo administrar sus recursos, y apostó mal, poniendo en peligro todo su patrimonio y arrastrando a los que dependían de él, su familia. Luego explicó eso sí, que todo fue fruto de las circunstancias que le rodeaban, pero esas mismas circunstancias me rodeaban a mí y yo soy la rescatadora.
Por eso sabía yo que nos tendrían que intervenir.
La diferencia es que mi rescatado no está siendo humillado, utilizado, ni despojado de su dignidad y soberanía por mí. Y por descontado no tendrá que devolver lo dado, ni con intereses, ni sin intereses, pues a mi rescate se le llama solidaridad.

      Y el de mi querida España, no sé qué nombre tendrá, pues como dije al principio, yo no soy economista.

Asun® 10 de junio de 2012