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lunes, 31 de octubre de 2011

Cuando amanece una hora antes

Tener el sol en tus manos es muy bonito, menos cuando te pasa lo que a mi:
me ha ocurrido algo que debe ser sin duda culpa del tiempo, del tiempo que hace que nací, vamos de la edad que voy teniendo.
Ayer por esas cosas de los gobiernos, cambiaron la hora, vamos que a las tres fueron las dos, así a golpe de decreto, el caso es que hoy para ir al trabajo me levanté una hora antes, me vestí y estaba lista para salir, cuando pensé caramba, pues no se para que se molestan en cambiar la hora si es exactamente igual de noche que el viernes cuando me fui a trabajar, y ahí se me encendió la bombilla, a ver si es que es la misma hora que el viernes? osea que no he cambiado la hora a los relojes, y ¡sorpresa! eso es exactamente lo ocurrido.
Así que no hay mal que por bien no venga, aquí estoy escribiendo un poquito, para llenar la hora que me sobra.